jueves, 25 de septiembre de 2014

Ame Hasta que Duela

A veces le pregunto a mis hijas pequeñas, ¿cuanto me amas Isabella?, ella me dice "cinco" ¿y vos Abi?, dice "hasta el cielo" y si le preguntaramos a Dios, ¿Señor cuánto me amas?, su respuesta quizás sería "te amo hasta el dolor, el sacrificio, el dolor de haber dado a mi hijo por ti".

Me causa una enorme gratitud saber que Dios me ama de una forma tan sacrificada, me hizo, me pensó antes de nacer, solo por amor, yo no hice nada para merecer su amor, no gané su amor con buenas notas o buena conducta, sencillamente El me amo porque El es amor.  El amor que El nos ha mostrado es el amor que espera que tengamos por los demás, por nuestro esposo, por el vecino, por el hermano, por el difícil, por el del taxi que se nos cruzó, por el maestro complicado con el que hay que tratar, por el que piensa diferente a nosotros, por todo el que es nuestro prójimo.

Comencemos por casa, las casadas sabrán que el matrimonio puede tener etapas difíciles, en las que algunos tiran la toalla.  De hecho muchos no llegan ni al primer año de matrimonio, pues como bien lo dice Hollywood hay diferencias irreconciliables.  Sencillamente nadie quiere pasar por el dolor, cuando algo empieza a dolerle sencillamente se da vuelta a la página y se pasa a otra nueva.  

Vivimos en una sociedad de lo desechable.  Usas el plato, el vaso y luego cuando se piensa que no se sirve se bota.  Igual ha sucedido con el matrimonio, las parejas se casan, disfrutan de la pasión y cuando vienen las dificultades y toca sufrir entonces se descarta, se desecha y a buscar otra cosa que hacer.

Esto para algunos podría tener muchos nombres, "aburrimiento", "intolerancia" y muchos calificativos más, pero la verdad es que esto no es mas que falta de amor, pero no de ese amor tan ligero que hemos aprendido, es falta del amor que todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta y que nunca deja de ser.  Es ese amor que es bueno, que no se jacta si no que camina a la par hasta al final.
 Ese es el amor que duele.

Mujeres podrán pensar que es duro estar a la par de hombres complicados, que incluso les han sido infieles.  Pero el amor de Dios por nosotros no fue un amor que mereciéramos, solo decidió amarnos.  Este amor es imposible alejados de la fuente de ese amor.  Quien desea lograr tener un matrimonio que perdure en el tiempo y que logre la felicidad aún en medio de las dificultades, debe estar dispuesto a amar hasta el dolor, pero también a buscar a Dios con todo su corazón, alma y fuerzas.

La invitación del Señor: Deja que te guíe mi palabra, tengo mi reino de regalo, salvación, gracia, gloria y vida eterna, solo déja que te guíe mi palabra.  Amadas, las batallas se ganan en oración, de rodillas, clamando y obedeciendo al que Todo lo puede, no hay nada imposible para Dios, El es el Gran Yo Soy y quiere cargarnos en nuestras dificultades, si su carga es pesada, es tiempo que deje que el Señor sea el que la lleve.

Dios le bendiga 


martes, 16 de septiembre de 2014

Un corazón enseñable

Aférrate a la instrucción, no la dejes escapar; cuídala bien, que ella es tu vida.  Pr. 4: 13

 Resulta dificil para los adultos pensar que aun hay mucho que aprender en la vida y que necesitamos tener un corazón enseñable, que acepta el consejo, o más bien que lo busca para evitar equivocarse, a esto se le llama buscar la sabiduría y es el tema central del libro de Proverbios.  Yo recalcaba anoche esto a Lissa mientras tenía con ella el devocional, la importancia de escuchar el consejo de nuestros padres y obedecerlo y no dejarse llevar por la corriente de los que hacen el mal.

Pero creo que es más facil para los niños y lo adolescentes escuchar el consejo, porque los adultos pensamos que nos la sabemos todas, pero en realidad terminamos equivocándonos más que los niños.  Escuchar el consejo, ser enseñables, ¿para que?, para que nos vaya bien.  Esta es otra enseñanza que puedo sacar en el libro de Ester, una mujer que escuchó el consejo de su tio Mardoqueo y de Jegay el cuidador de las doncellas.

Ambos hombres, le aconsejaron sobre lo que ella debía hacer si deseaba ganar el corazón del rey, por un lado su tio le pidió no hablar de su orígen y Jegay le aconsejó sobre el vestuario que debía usar.  En ambos casos, Ester dispuso su corazón a obedecer el consejo y producto de ello obtuvo buenos resultados, fué escogida por el rey y coronada como reina.

Cuantas veces siendo adultas no buscamos el consejo de otras personas más experimentadas, y cuantas veces siendo mujeres mayores no tratamos de aconsejar a las mujeres más jóvenes, solo les señalamos sus faltas sin tratar de orientarlas.

Un consejo a tiempo nos evita equivocaciones, un corazón enseñable sabe que es necesario aprender aún cuando tenemos años de experiencia en algunas cosas.  Nosotras como esposas y madres, necesitamos siempre ser enseñadas.  En el camino del matrimonio perdemos muchas batallas porque no sabemos como tratar algunos asuntos y es bueno  tener el oído dispuesto para escuchar el consejo, sobre todo cuando es respaldado por la Biblia.

Mi consejo, escuche a sus padres aún si es una mujer adulta, busque una mentora que le quiera y esté dispuesta a guiar, alguien prudente que no divulgue sus asuntos, antes de actuar frente a una situación busque el consejo, a veces actuamos primero y el consejo llega tarde.

Ester logró su meta y trascendió en su impacto a una nación, nosotras podemos lograr nuestras metas e impactar a una nación si estamos dispuestos a obedecer primero el consejo de la Palabra y los consejos de otros que con sabiduría y temor del Señor hablan.



 

lunes, 8 de septiembre de 2014

La Importancia de la Honra

Tengo un mes de estar leyendo el libro de Ester, y entre más lo leo, mas enseñanzas obtengo y me deleito de saber que bueno es Dios, que nos enseña y nos permite enderezar lo torcido en nuestras vidas, y desafiar a otras personas a hacerlo.

El capítulo 1 del libro de Ester nos narra la importancia de honrar a la autoridad puesta por Dios, en este caso al esposo, Dios le ha puesto como autoridad en el hogar y es importante entender esto.  Leyendo este libro me he dado cuenta de que muchas mujeres han perdido sus familias por ser insensatas como la reina Vasty, quien no respetó a su marido y por causa de ello perdió su reino y su familia, veamos algunos puntos que llamaron mi atención:

1. Vasty puso a prueba la autoridad de su esposo, ella sabía que debía presentarse pero lo desafió al no hacerlo.  ¿Cuantas veces hemos puesto a prueba la autoridad de nuestro esposo?, cuando le escondemos cosas de nuestros hijos, cuando desacatamos una orden dada en relación a la crianza de los hijos o cualquier otra cosa que el establece o cuando inclusive peleamos en público por una decisión que el manifiesta.  Creo que la mayoría no estamos concientes de las graves consecuencias de poner a prueba su autoridad, Vasty lo hizo y por causa de ello perdió el lugar de honor que Dios le había dado.  Usted como esposa tiene un lugar de honor, nadie más debería ocuparlo, pero para ello debe ser conciente de cual es su papel, y cumplirlo con responsabilidad, necesitamos ser concientes de que nuestro lugar nos demanda algunos sacrificios.  Vasty no entendió esto, lo cual originó que otra persona tomara su lugar.

2. Menospreció la invitación de su esposo.  He escuchado como muchas mujeres se niegan a acompañar a sus esposos a eventos o lugares que a ellos les gusta, dejan que ellos vayan solos e incluso reniegan tener que ir, ¡grave error!.  Deje su espacio a otra persona y seguramente alguien lo va a ocupar.  El rey tenía mucho tiempo de estar solo, la reina no estaba en la fiesta y cuando el se decide a invitarla ella se niega a presentarse delante de el.  Esto es exactamente lo que hacemos cuando no vamos con ellos a un partido de futball, a una reunión de trabajo en la que se invita a la esposa, aún a una reunión con personas que no son creyentes.  Al final los hombres se acostumbran a andar solos y dejan de invitar a la esposa, finalmente se escuchan los ayes, Satanás aprovechó la oportunidad y pone otra persona en el camino.  No digo que Satanás fué el causante de que Vasty cayera, pero hoy día, hay un plan del enemigo para destruir las familias y las mujeres casi nos volvemos asistentes de el, actuando insensatamente, por no dejar nuestra comodidad.  Aún si su esposo no es cristiano y va a reuniones con gente que no conoce de Cristo, usted debe acompañarle y mantener su testimonio pero nunca negarse a una invitación.

3. No reconocer el liderazgo del esposo. ¿Quien lleva los pantalones en la casa?, es que cuando acordamos nosotros estamos tomando el papel que no nos toca, Dios puso al hombre por líder, es el quien debe ejercerlo.  Vasty también se equivocó en esto, el rey era el lider, a ella le tocaba seguirlo y no lo hizo.  Es que las mujeres nos sentimos que somos más rápidas para tomar las decisiones, que como tenemos un "sexto sentido" entonces nos toca dirigir los asuntos, nos molestamos porque ellos caminan y nosotros volamos, pero aún así con todas las justificaciones del caso, es nuestro deber dar el lugar de liderazgo que a el le corresponde.  Muchos hombres no ejercen el liderazgo porque nosotras las mujeres no se los permitimos.  Tenemos que aprender a callar y dejarlos hablar.  Las mujeres somos insensatas, nos cuesta reconocer el liderazgo de las personas que Dios pone en autoridad, sea este el esposo, el pastor, el policía, el presidente.  Irrespetar el liderazgo de la persona que Dios pone en el liderazgo trae consecuencias a nuestra vida, violamos el principio de autoridad que Dios ha delegado en las personas.

En conclusión la Reina Vasty perdió su reinado, sus privilegios, el lugar especial que se le había concedido.  De igual manera, muchas mujeres podemos perder el lugar de privilegio que Dios nos da en nuestro hogar, por insensatas y por tener poca sabiduría.

Dios desea que seamos como Ester, una mujer que entendió el principio de honra y respeto que le debía al rey, habló cuando debía hablar, cayó cuando debía callar y actuó con prudencia,  oro al Señor para que me ayude a aplicar estas verdades en mi relación con mi esposo y también en relación con otras autoridades que Dios pone en la iglesia, nuestro lugar de trabajo o en nuestra nación, estoy segura de que si obedecemos este principio Dios honrará nuestra obediencia, pues es Dios y solo El quien honra a los que le honran.

Dios les bendiga




lunes, 1 de septiembre de 2014

Con Porte de Reina

Estoy fascinada con la lectura de mi devocional desde hace dos semanas, es increíble como Dios habla a nuestro corazón y nos redarguye, estoy agradecida con el Señor por ello.  Inicié leyendo el libro de Ester, quizás ustedes ya lo habrán leído, yo también lo había hecho y creo que con un enfoque en la vida de Mardoqueo más que de la reina Ester, pero en esta ocasión me ocupe en aprender de esta mujer, un ejemplo de sabiduría, sagacidad y liderazgo.

Generalmente cuando pensamos en el arreglo físico, pensamos que esto es un tema de vanidad, que no deberíamos pensar mucho en ello, pero es interesante como el libro de Ester nos muestra la importancia del cuidado y del arreglo personal, sin lugar a dudas esto permite que las mujeres ganemos algunas batallas y fué una estrategia de Ester para llegar a ser reina (cap.2) y para ganar la voluntad del rey (cap. 5).

El capítulo 2 del libro de Ester nos habla de como esta mujer fué escogida junto con otras más como candidatas para ser la reina, pero además nos menciona algunos datos que toda mujer casada debería tener en cuenta:

1. Ester era hermosa y elegante, quizás era alguien que se vestía bien.  (2:13)
2. Cuando se iba a presentar delante del rey, siguió el consejo de alguien que conocía los gustos del rey, por lo que seguramente se vistió como le gustaba al rey.  (2:16)
3. El rey vió a Ester y le gustó lo que vió, así que la tomó como reina.
4. Desde ese momento Ester influyó para que su esposo tomara buenas decisiones (2:18)

Muchas de nosotros nos preocupamos por arreglarnos bien cuando andamos de novias, queremos agradar a los novios y nos vestimos de manera que les gustemos, pero cuando nos casamos nos descuidamos y únicamente nos arreglamos cuando vamos a salir de la casa y no cuando estamos con ellos.  Las mujeres casadas a veces nos descuidamos y olvidamos que fuera de nuestra casa hay otras interesadas en "cazar" a algún hombre, sin importar si este es casado o no, recuerden que estamos en una sociedad carente de valores.

Las lecciones que Ester nos brinda son muchas, les comparto algunas:

1. Es importante que nos vistamos de acuerdo al papel que desempeñamos, somos las reinas de nuestro hogar, somos esposas de un hombre que tiene un papel importante, es el lider de la casa, el probablemente camina bien arreglado, nosotros debemos estar siempre a la altura del lugar que tenemos.

2.  Nuestros esposos se sienten bien de ver que nos mantenemos bien arregladas para ellos, que nos preocupamos por nuestro vestido, nuestro pelo y estamos siempre agradables a su vista, ellos se sienten orgullosos de vernos bien físicamente.

3. El corazón de nuestros esposos se vuelve a nosotros cuando nos presentamos delante de ellos con porte de reina, no solo agradables a la vista, pero entendiendo la honra que debemos darles.

4. Podemos ser de influencia positiva en el área en que nuestro esposo se mueve si logramos que su corazón esté en nosotros.

Ester fué instrumento de Dios para salvar a una nación, y entre sus estrategias estuvo mantenerse siempre como una reina, nosotros podemos salvar nuestro hogar y aún otros espacios donde Dios pone a nuestros esposos si sabemos ejercer el papel que nos toca y nos comportamos conforme a esto.

Bendiciones,