La Biblia nos habla de que el hombre fue puesto para administrar la tierra y por supuesto, esto implica todo lo que Dios nos ha dado. Claramente podemos ver que no somos dueños de nada, somos administradores, mayordomos. Dios es el dueño de todo "De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan". Sin embargo, la mayoría de las veces actuamos como dueños, haciendo con "nuestro dinero" lo que queremos.
La mayoría de las mujeres, caemos fácilmente ante las invitaciones que se nos hace para adquirir productos, sobre todo en épocas como la navidad, donde hay más dinero y también más manipulación a través de los medios que publicitan y promocionan una gran variedad de productos que ya tenemos en casa. ¿Qué podemos hacer para no caer en la trampa del consumismo?
Mira estos consejos:
1. Como en navidad siempre hay más dinero, es bueno anticiparse y hacer un presupuesto, debemos escribir con claridad en que vamos a utilizar el dinero, meditando sabiamente esta decisión. No se trata de gastar todo lo que recibimos, se trata de tener claridad de lo que realmente necesitamos y saber a donde se va el dinero.
2. Normalmente las familias tienen un proyecto para adquirir un producto de mayor valor (una lavadora, una refrigeradora, etc), es bueno conversarlo y cotizar en varios sitios. También es bueno cotizarlo en noviembre, generalmente las cosas son más caras en diciembre. Si puedes esperar a enero es mejor. Una vez cotice una espaldar de cama en noviembre y me costaba $ 300.00, luego lo hice en diciembre y me costaba $350.00, la compre en enero a $ 250.00. Como ven, en enero como se vende poco, entonces se dan más ofertas para poder vender algo.
3. Cotiza tus productos en las tiendas virtuales, una gran mayoría de estas tiendas tiene más baratos los productos si se solicitan online pues a través del internet se evita la comisión del vendedor. En este caso cotiza las tiendas, pero también cotiza las mismas tiendas virtuales.
4. No salgas corriendo a comprar todos los descuentos, estos descuentos en la mayoría de los casos son irreales. Recuerda que has elaborado un presupuesto, hay que comprar lo que allí se estipuló.
5. Da regalos significativos, no necesariamente caros. Hay muchos hermosos regalos de menor costo que tienen más valor que otros que son ostentosos. Entre estos están fotografías en retrateras, artículos elaborados a mano, etc. Esto no es ser mezquino, tampoco es competencia para dar lo más caro. Se trata de compartir algo como una muestra de cariño. En las familias, cuando algunos dan cosas muy caras porque pueden hacerlo, los que no tienen las posibilidades se sienten obligados a hacer un esfuerzo que no pueden, o sencillamente no participan para evitar gastar tanto. La navidad es tiempo para compartir, se deben dar las oportunidades para hacerlo con alegría y no con presión.
6. Presupueste no solo para gastar, también para dar, recuerde que "mas bienaventurado es dar que recibir". Es bueno mirar alrededor, habrá alguien pasando un mal momento, habrá alguno desempleado. En este caso, le invito a apartar para compartir con los que tienen menos dentro y fuera de la familia. Dios no se queda con nada.
7. Trate de realizar sus compras (de comida, regalos, etc), antes de las fechas de celebración, entre más cerca estamos de las fechas de celebración, mas se llenan las calles, el transporte se vuelve más caro, hay más gasto de combustible por las largas colas y perdemos más tiempo en los negocios. Compre anticipadamente lo que pueda, esto evitará todos los costos antes mencionados.
Recuerde que esta temporada no es para gastar más de la cuenta, es para celebrar a Jesús. La mejor forma de celebrar es manteniéndonos en unidad, gozo y siendo buenos mayordomos de lo que Dios ha puesto en nuestras manos.
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