lunes, 5 de enero de 2015

No olvides ninguno de sus beneficios

Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.  Salmo 103:2

La historia siempre nos deja lecciones de vida y razones por las cuales mantener un corazón agradecido al Señor.  Cuando miro hacia atrás en mi propia vida, puedo recordar mi infancia, con algunas situaciones dolorosas, pero también puedo entrever la mano de Dios durante todo ese tiempo, reconociendo que El estuvo allí siempre, veo personas que Dios puso en determinados momentos para guiarme, animarme y llevarme a sus caminos.

La Biblia nos enseña que "El es quien rescata del hoyo nuestra vida", y este es suficiente motivo para no olvidar ninguno de sus beneficios, así que si vemos hacia atrás debe ser para mantener un corazón agradecido pero sabiendo que en el presente y en el futuro aún veremos más claramente la gloria de Dios.

Somos muy dados para olvidar, o para creer que lo bueno que nos pasa es por lo buenos e inteligentes que somos.  Si no nos asaltan o secuestran, le atribuimos esto a que tenemos buenos guardaespaldas o que somos más listos que los delincuentes.  Si tenemos un buen trabajo, es porque somos muy capaces y merecemos ese trabajo.  Pero la verdad que todo esto es producto de los beneficios que Dios nos da, no es porque lo merecemos, es simplemente por que nos ama. "El amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen" Slm 103: 17.

Podemos comenzar esta semana con palabras de adoración al Señor, bendígale, y diga a su alma, alaba, alma mía al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.

viernes, 2 de enero de 2015

Siempre habrá una cartera

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mt. 6:26
 
Debo confesar que Dios sigue siendo creativo en enseñarnos, me encanta como El usa situaciones de la vida cotidiana para mostrarnos algo que quiere que aprendamos y tengamos en cuenta para el diario vivir.  Es así como quiero compartirles en este nuevo año sobre como Dios cuida de nosotros, como conoce nuestros deseos, las peticiones de nuestro corazón, y aún cuando pensamos que hay cosas que son insignificantes y creemos que Dios no perdería el tiempo en escuchar esa petición, El nos muestra que está pendiente de cada detalle de nuestra vida.

Aún puedo recordar el día en que estaba en casa de mi mamá, un domingo en que fuí a visitarla después de salir de la iglesia.  Ella es una mujer luchadora, y aunque es una maestra jubilada, siempre trata de dedicarse a otras actividades como el comercio, así que ese día me mostró unas carteras que tenía a la venta, yo las ví y pensé, no tengo cartera, la que ando ya está un poco maltratada; pero como estaba embarazada en ese momento me dije a mí misma, "en realidad cuando nazca la bebé andaré con una pañalera, así que no es tan necesaria, mejor voy a ahorrar un poco para comprarme maquillaje pues ya se me acabó". Le dije a mi madre que en otra ocasión, que en este momento había otras prioridades.  Ese día regresé a la iglesia pues teníamos una actividad por la tarde y una hermana que había regresado de un viaje me dijo, le dieron el regalo que le dejé por la mañana, le dije que no y ella buscó a la persona con la que me lo había dejado y me lo entregó.  Cuando tuve la oportunidad de abrirlo ¿que creen?, era una cartera y adentro traía una cosmetiquera con maquillaje, mi corazón estaba agradecido, pues Dios vio mis pensamientos, conocía mi necesidad, aunque no era un deseo tan prioritario El deseaba mostrarme que es mi proveedor.

Pero la historia no termina acá, a la semana siguiente me asaltaron y me robaron la cartera con el maquillaje y todo lo que andaba en ese momento, estaba un poco triste, la emoción me duró poco.  Esa misma semana, otra hermana de la iglesia me llamó y me dijo, Karen va a venir hoy -yo había quedado de visitarle- le dije que si.  Cuando llegue ella me dijo que me tenía un regalo y nuevamente el Señor me sorprendió, era una cartera con una cosmetiquera llena de maquillaje dentro.

De allí ni les cuento, siempre recibo una cartera cada año de regalo, recibí la última en la semana de navidad y estoy agradecida con el Señor por su provisión, por tener cuidado de mi y de mi familia y utilizar a personas a nuestro alrededor para bendecirnos aún con pequeños detalles.  Bendigo además a cada persona que toma a bien compartir algo conmigo y con mi familia, estoy segura de que Dios les retribuirá al ciento por uno, pues todo lo que el hombre siembra, eso también cosecha.

Siempre habrá una cartera, siempre habrá alimento en la mesa, siempre habrá para el alquiler de la casa, siempre habrá ropa para abrigarnos, pues Dios sabe de que cosas tenemos necesidad.  Puedo empezar el año 2015 con la plena convicción de que Dios es mi proveedor espiritual, material, emocional, El conoce lo que nuestro cuerpo, mente y corazón necesita, solo debemos clamarle, buscarle y anhelar su presencia.  Su Palabra dice que si El viste a las flores y alimenta a las aves, como no va a tener cuidado de nosotros que somos sus hijos, así que la perspectiva correcta es recordar que Dios provee de distintas formas, a veces lo hace a través de un trabajo, o a través de un esposo, o a través de otras personas o de maneras que nos sorprende, pero siempre cuida de sus hijos.

En el 2015 les invito a asegurarse de tener una relación con Dios, a cuidar de ese tiempo a solas con El, allí nuestro corazón halla descanso, esperanza, paz y aliento para seguir.  El está para escucharnos, para animarnos, dirigirnos, exhortarnos y mostrarnos su amor.  El que le busca, le encuentra, si le pedimos nos dará, el que le llama, puede entrar confiadamente pues El abre la puerta. El que busca primero el reino de Dios, tiene la seguridad de que Dios se encargará de suplir a sus necesidades y traerá como bendición la añadidura.  Depositemos nuestra confianza en El Señor, es la única forma de vivir seguros de que todo está bajo control, el control del Todopoderoso.
 
Feliz y bendecido 2015 para usted y todos los de su casa!